sábado, 4 de septiembre de 2010

Reflexiones sobre los rumbos de la patria, por Zaliasnik

Esta es una publicación del Sr. Zaliasnik en El Mercurio del Viernes 03 de Septiembre de 2010 , en esta se explaya sobre nuestra historia y futuro con la mayor desfachatez, proponiendo leyes que solo benefician a el y a los sionistas, en desmedro de chilenos, como de judíos chilenos.
Una oda al cinismo e hipocrecia, que al parecer de los post de los lectores del mercurio, nadie cree.
Mañana se realizaran dos actos diametral mente contrarios ideologicamente hablando, en la sinagoga de Santiago se realizara un acto de oración por chile de carácter ecumenico y elitista; en el cementerio general los Nazis conmemoraran la masacre del Seguro Obrero. Esperemos que no exista algún acto de provocación, cosa que desea el Sr. Zaliasnik.
Aquí la publicación de Zaliasnik en El Mercurio, respondida frase a frase.

Reflexiones sobre los rumbos de la patria
Gabriel Zaliasnik

Presidente Comunidad Judía de Chile
El Bicentenario de Chile coincidirá con el Día del Perdón, el Iom Kippur, festividad sagrada del pueblo judío. Un día de introspección y de juicio, en que se busca siempre una nueva oportunidad.
De allí que resulte significativo como chilenos reflexionar en este Bicentenario sobre los rumbos de la nación, de manera de recuperar las coordenadas correctas y trazar nuestra hoja de ruta futura. Ello implica revitalizar el sueño de quienes hace 200 años crearon la patria y el sueño de todos aquellos que a lo largo de los siglos han contribuido a engrandecerla.
RESPUESTA: Aquellos que fundaron la Patria dieron su sangre y sudor, arriesgaron su vida y prestigio personal por lograr la libertad de todos, la base de esa libertad es la libre expresión, misma que usted a negado a otras personas como Salfate, Elliott Quijada, Antonio Gil, Ana Verónica y Pepe Gai; misma libre expresión que pretende coartar por medio de una ley de censura, eufemísticamente llamada “Ley antidiscriminación”, ley que de haber existido en 1810 hubiera prohibido “La Aurora de Chile”. Recuerde que uno de los padres fundadores fue Manuel Rodríguez, que paso por todas las prohibiciones con tal de lograr nuestra libertad.
Un viejo cuento judío habla de dos hombres extraviados que se encuentran en el corazón de un bosque milenario. Uno le pregunta al otro si conoce cuál es la salida, a lo que éste responde que está igualmente desorientado y perdido. No obstante, le señala que sí sabe cuáles caminos no llevan a ninguna salida, y que quizá juntos puedan encontrar el camino.
Los chilenos en el Bicentenario seguimos en muchos aspectos buscando el camino que trazaron los Padres de la Patria, y a la vez sabemos cuáles caminos no conducen a ninguna salida.
Sabemos que en el pasado el camino del enfrentamiento nos alejó de nuestro destino común. Hemos aprendido que la desigualdad y la inequidad educacional nos impiden avanzar. Comprendemos que la destrucción de nuestros recursos naturales no nos lleva a la salida. Igualmente, sabemos que los senderos de discriminación nos desvían y desorientan.
RESPUESTA: Nuestro pueblo al saber que los Rapanui (pascuenses) eran esclavizados por los peruanos y asesinados por los norteamericanos como si fueran venados, tomaron posesión de la isla con el propósito de terminar con esta injusticia, una vez que los Rapanui tenían ciudadanía chilena exigió su devolución al Perú. El ejercito chileno en su avance en la guerra del pacifico, iba liberando a los Chinos rebajados a esclavos. Así que al llegar los primeros judíos a Chile, ya llevábamos años liberando y acogiendo a otros pueblos.
Todavía existen en Chile grupos disruptores de este proyecto de una nación de hermanos; y hay una tendencia general a minimizar la importancia de la existencia de estos grupos. En Chile y el mundo aún hay graves resabios de antisemitismo, subsisten ideologías intolerantes y existen quienes niegan la existencia del Holocausto en la Segunda Guerra Mundial y llaman a la destrucción del pueblo judío y su tierra ancestral, Israel. El Bicentenario debe ser la oportunidad para adecuar la legislación a los estándares internacionales, de modo de impedir todo tipo de incitación al odio, xenofobia, discriminación y antisemitismo. Debemos construir un país donde ser distinto sea visto como un enriquecimiento, y no como una dificultad.
RESPUESTA: Aquí ya se ve la mano, no le importa la discriminación al gordo, al chico, al moreno, al tartamudo, al mapuche, al homosexual, solo importa su comunidad (o quizás ni eso); quiere destruir todo dialogo histórico sobre hechos de la historia universal (la historia de todos) que amenace el mito fundacional de su querida Israel, a la que llama “ancestral” aunque el señor Zaliasnik sea por apellidos y apariencia asquenazí, por tanto un Kazaro, cuya patria ancestral es el Caucaso a miles millas de Israel, en otro continente. En fin la intención ultima es de ocultar los crímenes de Israel y no otra cosa.
¿De que legislación habla, de aquella que condeno a escritores como David Irving, aquella que destruyo la Librería Europa de España o aquellas que prohíben a un particular alemán tener una bandera de su país que sobrepase el metro de largo, la que prohíbe a juntarse a tres personas vestidos con la marca Lonsdale o aquella otra que envió a prisión a los músicos de la banda Lanser?¿O aquella que impiden a los historiadores hacer su trabajo de cuestionar las “verdades” oficiales? Esas mismas leyes que están siendo derogadas en España, Portugal e Italia y que no existen en Inglaterra, ni Estados Unidos.
En 1639, el doctor Francisco Maldonado da Silva, primer médico que ejerció en el territorio de Chile, fue condenado a la hoguera por profesar la religión judía. El escritor Marcos Aguinis ("La gesta del marrano") -al igual que el recientemente fallecido escritor chileno Guillermo Blanco ("Camisa limpia")- recrea con rigor histórico su vida y da cuenta de un diálogo entre éste y una mujer prisionera en los mismos calabozos: La mujer le pregunta por su crimen, y él le responde "ninguno". Ella ríe, pues dice: "Todos niegan haber cometido un crimen", a lo cual Maldonado da Silva replica: "Yo no niego la causa de mi arresto, sólo afirmo que no es un crimen". La mujer, perpleja, le consulta si acaso incurrió en bigamia, homicidio u otro delito, y Maldonado da Silva, con calma, le dice: "Nada de eso, soy judío. Sí, judío como mi padre y como mi abuelo".
RESPUESTA: La tolerancia la aprendieron en Chile, cuando llegaron huyendo de los pogrom en Rusia, Polonia o Ucrania, de la pobreza en el imperio Otomano o del exterminio del régimen nazi, el cual actuó contra ustedes con la complicidad de sus “hermanos” sionistas. Y aquí fueron recibidos con solidaridad, si aquí aprendieron lo que es tolerancia, en esta tierra del fin del mundo y lo que le paso a Francisco Maldonado que le pace la factura a sus hermanas que lo delataron y al Santo Oficio, que nosotros ni nos enteramos. Acaso no serán palabras parecidas las que digan las victimas de sus montajes.
Hoy, casi cuatro siglos después, en el Bicentenario de la patria, la Comunidad Judía de Chile recibe esta fiesta con la inauguración de una nueva sinagoga y con la instauración de una oración (Tefilá) por el bienestar de la nación, que convocará este domingo a las más altas autoridades del país, aportando así a la amalgama de culturas e historias que dan forma al tejido social de Chile a partir de nuestra milenaria ética, la misma por la cual dio su vida el doctor Maldonado da Silva.
El Bicentenario, como fiesta de la libertad, de la independencia, consagra como valor universal el que en una sociedad plural la función del Estado sea abarcar, y no subordinar, las diferentes culturas. Es un llamado a recobrar la luz, la identidad, la espiritualidad, la unidad familiar y la de todos los chilenos. Es una invitación a retornar a las raíces y recuperar la mística que por períodos puede ser opacada, y a ser protagonistas y defensores de un mundo de tolerancia, de paz y de libertad.
RESPUESTA: Buenas palabras, pero son de dudosa sinceridad proviniendo de alguien que gusta por los montajes, la manipulación, del trafico de influencias y de manejar a la comunidad judía a su antojo. Nos hace un llamado a recuperar nuestras raíces, pero estas raíces están basadas en la rebeldía contra el tirano, por amor a la libertad de los que siempre hemos sido señores y jamás siervos. Un pueblo que coloca la libertad por delante de la paz, quizás no le convenga esas raíces.
El Bicentenario encuentra a Chile reponiéndose de un terremoto y maremoto que costó la vida a tantos compatriotas y con la alegría del milagro de nuestros 33 mineros del norte, junto al anhelo de su pronto rescate de las profundidades de la tierra. Este Bicentenario encuentra a Chile lleno de vida y de esperanza. Lleno de logros que hunden sus raíces en el esfuerzo de muchas generaciones, lleno de proyectos y de sueños, lleno de hombres y mujeres de bien que sienten en hermandad, una identidad forjada en la historia común, en los desafíos presentes y en la esperanza del futuro.
RESPUESTA: Los Chilenos somos guerreros, por ambas sangres que nos forman, descendemos de godos conquistadores y de gente jamás a dominio extranjero sometida; no tenemos esperanza en el futuro, porque el futuro es algo a construir y será nuestro, por nuestro sudor y sangre. No compramos las sensibleras menciones a nuestros mineros de manos ásperas de alguien que no sabe lo que es el trabajo duro y productivo.
Si espera que Chile se someta a sus manipulaciones es que aun no nos conoce lo suficiente, podrá convencer unos cuantos politiqueros ávidos de lucro y reconocimiento, pero no a la inmensa mayoría de nosotros que tenemos esta tierra como única tierra ancestral; así mismo habrá podido convencer a muchos judíos confiados, pero ya existen muchos judíos que se han dado cuenta del tipo de sujeto que es, que los utiliza y expone.
Quizás sean hermanos chileno-judíos que saben que en Chile jamás a existido judiofobia y que la única incitación al odio y al antisemitismo viene precisamente de usted. Judíos que de tanto vivir aquí ya son chilenos y rebeldes como tal.
Por aquellos que dieron su vida por nuestra libertad estaremos aquí de pie.
¡Porque la rebeldía que nos hizo libres hace 200 años, aun sigue viva!

2 comentarios:

VICENTICO dijo...

Qur Barza este gallo.
Quice postear el mercurio y mira q ya no se puede.

VICENTICO dijo...

Qur Barza este gallo.
Quice postear el mercurio y mira q ya no se puede.